7.550.000 millones. Ese es el total de personas que votaron en el plebiscito, el cual se convierte en la votación con mayor cantidad de participación en nuestros 30 años de democracia. En segundo lugar queda la elección presidencial del año 2009, en la que votaron 7,25 millones de chilenos y que tuvo como resultado el primer triunfo electoral del presidente Sebastián Piñera.

Lo primero que podemos observar tras esta votación, es que la derecha empecinada en mantener el antiguo modelo, fue duramente derrotada. En los últimos 20 años, la derecha había logrado aglomerar más de 3 millones de votantes, siendo lo más bajo, los dos millones de votos que obtuvo Matthei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de año 2013, en la que se enfrentó con Bachelet.

Conteo de votos en local de votación en Valparaíso.

Este 25 de octubre, la derecha conservadora sólo logró reunir un millón 600 mil votos. Estos sólo son los votantes convencidos y militantes de la derecha, ya que no lograron convencer al resto de la población. Es más, perdieron una gran cantidad de votos, lo que se puede explicar con el llamado inicial de Evópoli de votar Apruebo, y la división de RN, en la que hubo un sector que también estaba por el Apruebo. A esto se le agrega la pésima gestión del presidente Piñera, que probablemente decepcionó a gran parte de sus electores.

Pero ¿Qué pasó con esos dos millones de votantes de la derecha? Probablemente, la parte menos convencida de la visión – o poca visión – oficialista, puso su esperanza en una nueva constitución. Mientras que la otra parte, probablemente estaba tan decepcionada de la gestión de Sebastián Piñera, como de la propaganda y propuesta del Rechazo, que simplemente decidieron no participar de la votación. Para muchos fueron evidentes las pocas posibilidades de triunfo del Rechazo, lo que los desalentó a participar del proceso. Esto también se vio reflejado en la anecdótica ausencia de apoderados de derecha en muchos de los locales de votación.

Celebración del triunfo del Apruebo en Plaza Dignidad.

La abstención de la derecha también explicaría el por qué no hubo un aumento significativo en el número de nuevos votantes en el plebiscito. Recordemos que hubo 500 mil votos más que en las elecciones presidenciales del año 2017; y sólo 300 mil votos más comparado con la elección presidencial del año 2009. Una primera interpretación asumiría que el plebiscito no logró cautivar a nuevos votantes, y que las marchas multitudinarias no lograron traducirse en las urnas. Pero si vemos esta votación desde la premisa de una gran abstención de la derecha, podemos suponer que hubo al menos un millón de nuevos votantes.

No es forzado imaginar que hubo al menos un millón de nuevos electores. Durante estos 30 años, la izquierda siempre ha obtenido entre 3 y 4 millones de votantes. Este grupo de votantes era el piso de los votos que lograría el plebiscito. Pero el Apruebo casi alcanza los 6 millones de votos. La fuga de votos de la derecha no puede explicar esta diferencia abismal. Sólo puede ser explicada con el millón de nuevos votantes que nacieron tras las movilizaciones de la revuelta de octubre.

Esta votación nos permite visualizar un nuevo escenario político. Ha ocurrido una reconfiguración del mapa político electoral, el cual debemos comprender en detalle para enfrentar las nuevas disputas políticas que surgirán en nuestro país. Hay un enorme número de nuevos votantes, que buscarán sus preferencias políticas en las elecciones siguientes; y también una decepcionada derecha, también buscará nuevas alternativas que representen su visión de país.